Shorinji Kempo es algo más que un arte marcial, porque en su esencia está el desarrollo de las personas, fomentando valores tales como respeto, valor, esfuerzo, disciplina, compañerismo, solidaridad,…. Esto define, profundamente, el comportamiento del kenshi en todos los ámbitos, no solo durante la práctica.
Por eso el kenshi experimenta una especial sensibilidad hacia su entorno, lucha por mejorarlo, se alegra de la fortuna de sus compañeros, los apoya cuando acometen nuevas empresas y se entristece cuando tienen que partir. Peru, y como suele decirse, “La Esperanza no se pierde”.